jueves, 16 de julio de 2009

Siempre.

Diálogo eterno
Eternidad - Wikipedia, la enciclopedia libre
El Padre de la Iglesia cristiana Agustín de Hipona escribió que el tiempo existe sólo dentro del universo creado, de manera que Dios existirá fuera del tiempo, ya que para Dios no existe pasado ni futuro, sino únicamente un eterno presente.

No es necesario creer en Dios para sostener este concepto de eternidad: un matemático ateo puede mantener el dogma filosófico de que los números y las relaciones entre los mismos existen con independencia del tiempo, y en tal sentido puede decirse que son eternos.
De otro lado, los testimonios de personas que han sufrido experiencias cercanas a la muerte hablan en ocasiones de la eternidad como de una existencia atemporal.
Otra faceta de la eternidad es su invariabilidad en determinados aspectos. Suponiendo que nos hallamos en un estado de la eternidad, una persona no podría romper un lápiz en dos, o caminar de un lugar a otro, ya que dichas acciones tienen un antes y un después: un momento en el que el lápiz está entero y otro en que ya no lo está. Estos cambios corresponden al tiempo, a lo temporal, siendo así que la eternidad es atemporal, por lo que básicamente nada puede ocurrir en la eternidad en el sentido en que la entendemos. Para que estas acciones tengan lugar, debe haber un tiempo que corresponda a una acción continuada: un tiempo en el cual pasado, presente y futuro son combinados para conformar una acción constante. Uno "no" rompe el lápiz, pero también lo rompió, lo rompe y lo romperá, todo en el mismo instante.
Todas estas inflexiones verbales se usan en la Biblia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

PEDT, TDEP.