lunes, 31 de enero de 2011

Dinerico fiduciario.

El tipo de dinero llamado fiduciario son las monedas y billetes que no basan su valor en la existencia de una contrapartida en oro, plata o cualquier otro metal noble o valores, ni en su valor intrínseco, sino simplemente en su declaración como dinero por el Estado y también en el crédito y la confianza (la fe en su futura aceptación) que inspira.
Sin esta declaración, la moneda no tendría ningún valor: el dinero fiduciario sería entonces tan poco valioso como los pedazos de papel en los que está impreso.
Un billete actual es una clara representación de dinero fiduciario, por cuanto objetivamente considerado carece de valor. Su valoración viene dada por la autoridad monetaria que lo emitió, que goza de confianza entre los sujetos que la aceptan.
[editar] Origen del dinero fiduciario
Históricamente el dinero era una mercancía con valor intrínseco y las monedas valían su peso en el metal que estaban fundidas. En un paso posterior las monedas contenían un metal noble y su valor era proporcional a la cantidad de metal que contenían, luego, las monedas se hacían con otros metales (no nobles) pero que representaban cierta cantidad de plata u oro depositada en los bancos. Con la invención del papel aparecieron las primeras formas de billetes que eran certificados por cierta cantidad de oro (ver patrón oro). Pero durante la primera mitad del siglo XX, el dinero fue perdiendo este carácter y el respaldo que tenía en oro (1971), para convertirse en un elemento fiduciario, sin valor intrínseco pero con un valor legal propio, que es tal como lo conocemos.

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